En último turno del sábado, Pingüino Futsal y Los Cuervos de Río Grande entregaron un entretenido empate 6 a 6, aunque el azulgrana se llevó un sabor algo más dulce.
Cuando el partido aún no se armaba, Rodrigo Vidal abrió el tanteador para Los Cuervos de Río Grande, mientras que a los 3 minutos, Leonardo Fuentes la agarró de lleno por el centro del ataque azulgrana, para el 2 a 0.
Pingüino proponía un buen juego, pero carecía de profundidad y aceleración en los últimos metros. Luis Amaro y Juan Manuel Vera tuvieron las mejores chances, pero Los Cuervos, concentrado y muy ordenado en la marca, consiguió el tercero con un gran desborde de Walter Mansilla por la banda izquierda y la definición con un toque de Gerardo Ullua. Pingüino siguió acorralando a su rival, pero entre el poste y la buena tarea del arquero Carlos Gallardo, el primer tiempo se iría con el marcador de 3 a 0.
Allí, Los Cuervos perdió todas las virtudes mostradas en el primer tiempo, se desordenó y sufrió muchisimo. Con goles de Vera y Gallardo, Pingüino Futsal empató el cotejo y lo dio vuelta pasados los seis minutos, por lo que el azulgrana tuvo que salir del letargo y empezar a arriesgar, y allí se vio el mejor partido.
Sebastián Sánchez dejó el marcador 5 a 3, pero pasada la mitad de la etapa, dos buenos goles de Leonardo Fuentes dejaron el resultado en igualdad. El cotejo se mantuvo abierto, pero Pingüino Futsal se mostraba más entero, y no sorprendió que a dos minutos del final, Martín Gallardo dejara la mínima ventaja para su equipo. Luis Amaro tuvo el septimo gol de Pingüino, pero falló en la definición, y faltando quince segundos, Rodrigo Vidal clavó un soberbio derechazo para decretar la igualdad final de 6 a 6.
La figura: Juan Manuel Vera
