(Prensa CAFS).- Con un nuevo final no apto para cardíacos, Argentina volvió a derrotar a Brasil: esta vez en los penales. Los seleccionados dejaron la piel en la cancha del coloso de Montecarlo y tuvieron que decidir la victoria con disparos desde el punto penal. Allí, el arquero Mauro Albertini se convirtió en héroe para que Argentina se quede con todo, nuevamente.
El partido arrancó con todo. La visita tuvo sus llegadas pero no podía concretarlas y, cuando parecía que metían el primero, Gonzalo Pires frotó la lámpara y le pegó cómo se debe: fuerte, al ras y cruzado para el 1 a 0.
El tanto de “la joya” quería traer consigo otro gol bajo el brazo, pero el arquerazo brasileño se encargó de sellar su arco hasta el final del match: la selección pudo volver a marcar con un tiro de castigo pero este salió desviado y Brasil, que también contaba con la penalización a su favor, terminó empatando por esa vía antes del descanso.
En el complemento, Argentina salió a buscarlo con todas las variantes posibles. Renzo Grasso desequilibraba y buscaba su grito y a la jugada siguiente Nicolás Paez intentaba con un disparo que no quería tener destino de gol. Pires, por su parte, gambeteaba a todo jugador amarillo que se le cruzase y deslumbraba a los presentes.
La Selección había hecho lo que tenía que hacer ante el rival de siempre pero la pelota, más caprichosa que nunca, se negó a entrar y hasta se dio el lujo de reventar en el travesaño cuando el misionero Rodrigo Gómez tomó carrera y le pegó con la fuerza de un país entero.
La victoria agónica tampoco llegó en los segundos finales, cuando otro tiro de castigo a favor de Argentina salió desviado. El destino había confabulado para que la historia termine así: en los penales.
El histórico Cristian Banegas tomó carrera y la primera fue adentro. El primer brasileño en la lista hizo lo propio pero Mauro Albertini se agigantó bajo los tres palos y tapó el disparo con el pecho para que lo griten las más de cuatro mil personas que había en el recinto.
Luego, Gastón Fernández se llenó el pie de pelota para marcar el segundo y la victoria estaba más cerca. Faltaba el final. Ese último tiro que si entraba significaba la victoria. ¿El encargado?
Uno de los jugadores de la región: Sandro Antiveros.
El crack acomodó el balón, tomó carrera, sacudió con fuerza y la redonda besó suavemente la red en uno de esos instantes mágicos en lo que todo pasa en cámara lenta, y que termina desatando la felicidad atragantada de todo el equipo, de todo el coloso, de toda Argentina. La selección triunfa por segunda vez frente a Brasil en este Desafío Mundialista y aún quedan dos duelos más.
Finalizado el cotejo, la transmisión de CAFSPlay realizó entrevistas con el armador de Brasil, Thiago Negri y el estratega argentino Marcelo Mescolatti.
"Creo que hoy hicimos un partido mejor, ayer luchamos
hasta el final y hoy llegamos a los penales. Una lástima por fallar el penal,
pero hay que felicitar a la selección de Brasil y Argentina, que hicimos un
buen partido, y la gente que vino al pabellón pudo disfrutar de un buen
partido", comentó Thaigo Negri.
"La selección de Argentina tiene un nivel muy alto, los
jóvenes son muy buenos y cuando están en cancha dan mucho trabajo. Estamos en
buen nivel, tenemos que mejorar, pero se hizo de todo para ganar, lástima que
en los penales no se pudo", agregó el Nº10 de Brasil.
"Estoy muy a gusto acá. La gente es muy amable con nosotros.
Nos sentimos como en casa. La gente argentina es muy amable. La verdad es que
estamos muy felices con la recepción que tuvieron con nosotros. Cuando llegamos acá y miramos el escenario. Para el fútbol de salón esto
es una maravilla", cerró Thiago Negri.
Por su parte, el mendocino Marcelo Mescolatti afirmó: "Sin dudas a medida que van pasando los partidos, más nos
vamos conociendo. Nos vamos scouteando y vamos viendo al rival, ellos nos ven a
nosotros. Otra vez un partido muy cerrado, ayer fue igual. Lo pudimos resolver
a un minuto del final, esta vez en los penales. Por suerte nos lo pudimos
llevar".
"Vengo con una pequeña molestia del torneo de Italia. De
todas manera estamos metiendo otro esquema, mayor rotación de jugadores, menos
minutos en cancha. Por ahí cuesta acostumbrarse, pero está bueno el trabajo
porque te demanda que los minutos que estés en cancha sean al cien por ciento", añadió el Chelo.
"Por ahí el desgaste está en movernos de sede a sede,
acostumbrarnos al cambio de cancha. Por ahí en Posadas estaba más frenada, esta
cancha estaba más linda, igual se sentía un poquito frenada. Pero hay que
acomodarse y día a día trabajar para dar los cuatro partidos de la mejor forma. Sin duda ese es el objetivo de todos. Llegar al 2019,
para eso estamos trabajando, es el sueño de todos nosotros poder estar acá y
levantar la Copa del Mundo. Pero falta, hay que trabajar en el día a día, hay
muchas cosas por ajustar y seguir mejorando", explicó Mescolatti.
"Brasil sin duda es una selección muy potente. Tiene muy
buenos jugadores. Creo que están en la misma situación que nosotros, están
buscando el equipo para el Mundial. Tiene jugadores de mucha calidad pero se ve
también que es un equipo que se está formando. Sin duda estamos muy parejos,
creo que hemos sido dominantes del juego, no asi plasmado en el resultado
porque nos está costando meterla, pero son puntos a mejorar y trabajar. Los misioneros andan muy bien. Se acoplaron muy rápido.
Son todos muy buenos jugadores. Cuesta mucho plasmar el juego con pocos días de
trabajo. Por ahí a los chicos les está costando un poco más, pero por esa
razón. La calidad de jugadores es indiscutible, pero es cuestión de que estemos
más tiempo juntos y podamos trabajar más", finalizó el Nº10 de Argentina.