Juan Pablo Mansilla abrió el marcador, e instantes después que Sebastián Castilla pusiera el 2 a 0, Lucas Vera descontó para Metalúrgicos. El partido era de ida y vuelta, pero Metalúrgicos fue mejorando y a los 13 minutos llegó el empate de Lucas Vera, escapando por izquierda, de contragolpe, para clavar el 2-2.
A cinco minutos del final, Sportivo llegó a la quinta falta, pero Metalúrgicos no lo supo aprovechar, y un minuto más tarde, un grosero error de José Martínez, que intentó un remate al arco, le dejó la pelota a Sergio Barría que por encima del cuerpo del arquero y desde la mitad de la cancha puso en ventaja nuevamente a Sportivo, ahora por 3 a 2.
Tras un tiempo muerto pedido por Tatú Robles, vino una polémica expulsión con azul directa para Gustavo Thione, por una supuesta fuerte infracción sobre Diego Velásquez, aunque dio toda la sensación que el jugador albo pisó la pelota antes de sentir el contacto y exageró para que los árbitros compraran.
Terminaba mejor el Albo, con algunas llegadas profundas no concretadas, pero en un contragolpe letal a trece segundos del final de la etapa, Lucas Vera volvió a desequilibrar por derecha y clavar un puntazo al palo más lejano de Gustavo Santana, para el 3 a 3 con el que se terminaría el primer tiempo.
El segundo tiempo abrió con un golazo de Lucas Vera, que ponía 4 a 3 a Metalúrgicos arriba en el tanteador, lo que generó un manto de confusión en el Albo.
No había respiro y las situaciones eran para los dos, aunque poco a poco Sportivo fue perdiendo intensidad, en parte por el recambio que propuso el DT del Albo... Damian Barría (¿¿¿WTF???), técnico que ocupó el lugar de Sergio Ferraguti, por motivos que desconocemos.A los 6 minutos, las malas noticias fueron para Metalúrgicos, que perdió durante unos minutos a su mejor hombre, Lucas Vera, quien sufrió un calambre en su pierna derecha.
A esta altura, Metalúrgicos tuvo grandes chances para tomar mayor ventaja y aprovechar su momento, pero solo Esteban Núñez logró el quinto gol, llevándosela trabando, en contragolpe, y definiendo por encima del arquero con un toque sutil, cuando la pelota se le iba larga.
Sportivo era un cúmulo de insinuaciones, pero las ideas no aparecían y las llegadas escaseaban cada vez más, hasta que a los 12 minutos, el Albo despertó gracias a una genialidad de Juan Pablo Mansilla, porque una de las figuras del encuentro se la llevó de contragolpe y pasó entre dos cuando Núñez no pudo cerrar y Eugenio Studer se resbaló en el intento por cruzar. La pelota se le iba larga, pero Juampi Mansilla alcanzó a eludir al arquero y tocar a la red sin oposición.
Tras el golazo maradoniano, un minuto después, Núñez volvió a marcar, tras una serie de rebotes y una jugada donde todo Sportivo reclamó una supuesta mano (6-4).
Sin embargo, treinta segundos después dejaron que Castilla se escapara por la raya del fondo, y tras el centro atrás, Román Estrada punteó el balón, que entró pidiendo permiso, metiéndose entre las piernas de Lucas Vera, que ya había vuelto al campo de juego (6-5).Tras el minuto pedido por Sportivo, los dos equipos fueron muy desordenados, pero el que más nervioso estaba era Metalúrgicos, que pese a ir en ventaja, nunca frenó la pelota ni se dedicó a cuidarla un poco, por lo que el contragolpe definido por Sebastian Castilla era un castigo para los dirigidos por Tatú Robles, y un premio para la tenacidad y el esfuerzo del Albo en búsqueda del empate.
Metalúrgicos llegó a la quinta falta de equipo, la cual derivó en un tiro libre que ejecutó Raúl Uribe, que remató con un puntazo que se metió tras rebotar en la espalda de un rival y fue el 7 a 6, a menos de dos minutos para el final.
El final fue para el infarto, pero Sportivo se cerró muy bien y no dejó entrar a nadie, mientras que por una infracción, Lucas Vera vio la segunda amarilla, a falta de un minuto, y fue el fin de Metalúrgicos, que se quedó con las manos vacías, en un partidazo, por lo emotivo, por sobre todas las cosas.
Sportivo festejó efusivamente el triunfo, segundo consecutivo tras una mala racha de tres sin ganar, que lo deja en novena posición, aunque esta victoria, por el pasado albo de algunos jugadores y del cuerpo técnico que hoy defiende los colores de Metalúrgicos, tiene un sabor particular.