El partido se abrió rapidamente, a los 2 minutos, con una convinación de José María Cabral y un remate de Facundo Frías que rebotó y derivó en Hilario Cabral, quien finalmente marcó el 1 a 0.
Antes de los 8, Daniel Llancapani, quien ya había tenido algunas buenas intervenciones ante los delanteros de Unión Fueguina, sorprendió con un remate desde atrás de la mitad de la cancha para el segundo gol de Escuela, que para ese momento ya jugaba mejor.
El rojinegro no hacía pie en el encuentro, y en las pocas chances, muy claras por cierto, Claudio Mikel falló en la definición. Un doble cabezazo dentro del área (primero Rubén Peix, luego Mikel), que finalizó estrellado en el travesaño daba cuenta que lo mejor que le podía suceder a Unión Fueguina, era que el primer tiempo termine.
A los 16, Hilario Cabral recuperó y salió de contragolpe, fue controlado por un defensor rival, pero Damián Rodríguez intentó despejar y la pelota pegó en el pecho de Horacio Cabral, sobró al arquero y le quedó servida a Hilario, que la empujó al gol. A falta de menos de un minuto, Horacio Cabral la picó por encima del cuerpo del arquero rival, tras una buena combinación con JM Cabral.
El primer tiempo finalizó 4 a 0, pero se veía que Unión Fueguina tenía resto para soñar con la victoria y que todo era una cuestión de empezar a estar más concentrado en defensa y definir las opciones de gol.
Escuela tardó una eternidad, pero despertó con una definición de Hilario Cabral, entre las piernas del arquero, otro golazo de Mikel encarando en velocidad (eludiendo al arquero) y una conquista más de Escalante dejaron un 8 a 5 más tranquilizador para Unión.
Promediando la etapa, Escuela comenzó a ir al frente en forma desordenada y tuvo fortuna en un remate de Hilario, que se desvió en un jugador rojinegro y descolocó a Damián Rodríiguez.
Un minuto más tarde llegaría un fuerte derechazo de Horacio Cabral que sorprendió al tapado arquero de Unión, y significó el 8 a 7.
Los dirigidos por Pepe Cabral comenzaron a presionar, con desordenada ambición de empate, con mucho empuje, pero por momentos desprolijo, ante un agazapado Unión Fueguina que esperaba la contra letal.
JM Cabral empató con un golazo picandola por encima de Rodríguez, tras asistencia de Hilario, cuando faltaban menos de 3 minutos para el final del encuentro y allí ambos despertaron, porque sabían que era el momento decisivo y no habría tiempo para lamentarse.
Ninguno quiso irse con un punto, por eso arriesgaron mucho, aunque en la concentración para aprovechar los errores del rival parecía estar la virtud de Unión Fueguina, sobre todo con sus rápidos delanteros.
La pelota quemaba y fue Mariano Milia quien logró escaparse por izquierda y definir para el 9 a 8 favorable al elenco rojinegro, a falta de 26 segundos para el final.
El cachetazo pegó duro en Escuela, que perdió otra pelota y el propio Milia asistió a Escalante, jugaodor fundamental en la remontada de Unión, que de primera puso el 10 a 8 final cuando quedaban diez segundos.
Así Unión Fueguina consigue su segunda victoria en el certamen y pasa a tener 4 puntos, mientras que Escuela de Fútbol de Río Grande no puede salir del pozo y acumula cinco derrotas consecutivas, tras su única - y resonante - victoria ante el último campeón, Real Madrid.
