El elenco dirigido por Héctor Vargas goleó 11 a 4 a Sportivo, que no encuentra el rumbo pese a la buena calidad de jugadores que posee su plantel y depende mucho de las individualidades de sus jugadores desequilibrantes; de más está decir que ayer no fue la noche para ninguno de ellos.
Correo jugó como siempre, demostrando maduréz para asimilar la derrota ante el Santo y dar un paso más para ser protagonista del torneo. En los primeros minutos abrió el marcador Lucas Ulloa, mientras que Agustín Cafure puso el 2-0. Otro tanto de Lucas Ulloa, y una conquista de su hermano, el otro melli Javier Ulloa, dejaron el partido 4 a 0 cuando iban apenas 6 minutos de juego.
Sportivo contó con chances, pero pagó caros los errores y la precisión en velocidad de Correo fue, como lo suele ser, avismal en los últimos metros. Un QRU confiado apretaba y salía rápido cuando la recuperaba, y defendía siempre doblemarcando en zona, no dejando ser profundo al Albo, que pese a esto contó con chances cuando el verde se desordenaba atrás, pero en las situaciones incómodas de Sportivo siempre estaba la humanidad de Fernando Díaz.
A los 13', Leonardo Vera lo perdió solo, mano a mano, pero dos minutos después Sergio Barría descontó tras un intento de disparo del arquero de Correo, que rebotó en un jugador del verde y quedó boyando en el medio de la cancha. Barría la agarró picando y disparó por encima del adelantado arquero.
Así se fue el primer tiempo, con un 4 a 1 y el entretiempo en el que Sergio Ferraguti no pidió un cambio de actitud, sino un poco más de certeza a la hora de definir y evitar quedar mal parados en defensa.
Por su parte, Héctor Vargas elogiaba la labor defensiva del primer tiempo y pedía un poco más de presión en la salida del Albo; como falencia ofensiva, sugirió a sus jugadores aprovechar un poco el juego aéreo teniendo en cuenta la superioridad en altura de sus jugadores. Con el tiempo expirando, Juan Pablo Mansilla clavó un derechazo cuando sonó la chicharra, pero los árbitros René Manduani y Mario Gimenez anularon correctamente el gol, porque el tiempo se había cumplido en el momento en que la pelota estaba en la mitad de su trayecto hacia el arco.
El complemento pareció arrancar de otra manera, con Sportivo teniendo dos claras chances, y con otro descuento de Sergio Barría a los 4 minutos, empujandola en la línea tras un buen desborde y centro atrás de Juampi Mansilla. Sin embargo, tras una falta pasando la mitad de cancha, Eduardo Núñez amagó el disparo fuerte y tocó para el costado; Javier Ulloa asistió a Cafure que la empujó en la línea, para el 5 a 2.
Así se fue el momento de duda para Correo, que luego estiró ventajas con un golazo de Cafure. El goleador de QRU Escuela 23 interceptó un mal pase del arquero rival, dominó y rapidamente sacó un zurdazo que se clavó en el ángulo derecho de Gustavo Santana (6-2).
Promediando el complemento, un contragolpe dejó solo a Cafure, que la picó ante la salida del arquero; la pelota ingresaba, pero de todas formas, para asegurar, Lucas Ulloa la ayudó a ingresar.
Con el paso de los minutos finales, Héctor Vargas, DT de Correo, comenzó a rotar el equipo dandole minutos a Walter Núñez, Diego Molini, Agustín Zampedri y Luís Verón. Este último marcó el 8 a 2, pero Facundo Sala descontó peinando un pelotazo frontal; nada pudo hacer Edgardo "el Gringo" Alegre, que custodió el arco de Correo durante todo el segundo tiempo.
Alan Cepeda definió un contragolpe que pasó por los pies de Diego Molini y Lucas Ulloa, mientras que Walter Núñez ganó con potencia un pase en profundidad y punteó ante la salida de Santana.
QRU Escuela 23 ya ganaba por 10 a 3 y se defendió eficazmente de los intentos de Sportivo, que a cinco del final buscó mejor salida poniendo a Jonatan Aguilar como arquero volante.
En el último minuto, Facundo Moreno para el Albo, y Agustín Zampedri para Correo, cerraron el 11 a 4, resultado final que deja a QRU Escuela 23 con 10 puntos, a uno solo del puntero San Martín. Sportivo sigue con 4 puntos, en la parte baja de la mitad de la tabla, y si bién sabía que jugaba contra un equipo duro, dejó escapar una buena posibilidad de levantar cabeza.
