Ayer por la noche Pingüino Futsal doblegó a Club Italiano por 9 a 5, en el único encuentro de Primera División programado para la jornada sabatina. La continuidad de la sexta fecha vio a un elenco dirigido por Pablo Urrea que comenzó con todo, con Alipio Bustamante marcando la apertura del marcador a los 10 segundos de iniciado el match.
Juan Vera estiró la ventaja, pero Sergio Barrios descontó para Italiano. Pingüino Futsal estaba más tranquilo con la pelota en los pies y por ende, más preciso, dos goles de Luciano Obiol y uno de Bustamante darían más luz al elenco de Urrea, pero Daniel Salazar y Barrios dejaron el final del primer tiempo 5-3, y solo dos goles abajo por remontar.
Esos momentos de lucidez para estar preciso en los últimos metros le valieron a los dirigidos por Burgos varios réditos que lo dejaban a tiro del empate, pero las fallas en defensa costaron caro.
A los 2 minutos del complemento, José Tórres se abrió paso por el medio y asistió para el gol de Matías Saldaño. Pedro Adasme ingresó en el equipo de Italiano, que mejoró atrás y parecía dispuesto a vender cara su derrota, tras un tanto de tiro libre del propio Pedro Adasme y una conquista perfecta donde la tocaron todos, con Daniel Salazar iniciando la jugada con un pase desde el fondo y culminadola el mismo jugador con un toque a la red, tras una combinación entre Maximiliano Mikel y Jonatan Robledo.
Tras una buena individual de Juan Vera saliendo desde el fondo, éste asistió a Luciano Obiol, que amagó ante el cierre presuroso del defensor rival y colocó la pelota junto a un palo, para otro bonito gol de Pingüino Futsal que dejaba las cosas 7 a 5.
Promediando la etapa se notó como Club Italiano iba a la carga con todo su potencial, mientras que el táctico Pingüino esperaba agazapado para algún contragolpe mortal. Así pasaron los minutos y por momentos Fernando Adasme, arquero de Italiano, abusó del pelotazo buscando algún cabezazo.
Tras una gran definición de Luis Ruíz, entre las piernas del arquero rival, el 8-5 y los últimos cinco minutos por jugar, obligaron a Burgos a meter un arquero volante.
Sin embargo, la apuesta no le resultó ya que a los 16 minutos del complemento, Luciano Obiol robó una pelota y le quedó larga, el arquero volante Nicolás Jara buscó rechazar; la pelota pegó en Obiol, que fue a buscarla y, con el arco vacío, le pegó tirandose al piso casi sin ángulo y el propio Jara no alcanzó a sacarla en la línea por apenas centímetros.
El buen juego por abajo de Italiano, durante los últimos minutos, no terminó de dar sus dividendos porque el elenco de Burgos no estuvo en su noche y nunca se tranquilizó, ayudado por un Pingüino Futsal que manejo el partido consumiendo segundos cuando podía hacerlo y nunca perdió el órden.
