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domingo, 18 de abril de 2010

El Santo bajó a Los Cuervos de la punta

Los dirigidos por Claudio Antonio demostraron el poderio que tienen para pelear el Torneo Apertura de Futsal CAFS 2010, venciendo a un rival directo por la lucha del primer puesto en esta primera fase.
San Martín venció por un ajustado 5 a 3 a Los Cuervos de Río Grande, los últimos subcampeones, con una gran actuación colectiva como ante Italiano, sumado a la figura de la noche, que otra vez fue Emanuel Quiroga, desequilibrante en todo momento y determinante en el marcador, tanto para tomar la responsabilidad de las pelotas paradas como para convertir en jugada. Un escaloncito apenas más abajo estuvo Adrián Fuenzalida, el arquero santo que tapó todo lo que el cuervo le tiró (que fue mucho).
Las cosas no comenzaron del todo bien para San Martín, porque se topó con un elenco azulgrana dispuesto a olvidarse de la historia de la camiseta azul y blanca, para intentar pasar por arriba al club de calle O´Higgins.
El encuentro en líneas generales fue por demás parejo, aunque poco a poco, Los Cuervos insinuó todo su potencial ofensivo, con Javier Brizuela y Cristian Kily González como las puntas de lanza, pero con Gustavo Pintos muy ambicioso de cara al arco rival, sumado al equilibrio defensivo y decisión para pasar al ataque de Fernando Alfonso. Todos ellos tuvieron al menos una chance durante los primeros 5 minutos del encuentro, pero entre Adrián Fuenzalida y la mala puntería del cuervo, la cosa seguía igualada.
El santo buscaba asfixiar a su rival, pero pocas veces conseguía recuperar la pelota para tener una posecíón limpia. Por ello, el Santo no generaba mucho riesgo, salvo algún que otro intento de Emanuel Quiroga o Claudio Tórres.
El Cuervo llegaba por arriba, por abajo, por los costados, pero no definía; además se cargaba de faltas que lamentaría más adelante. A los 12', llegó la quinta falta de Los Cuervos y treinta segundos después Emanuel Quiroga cambió por gol el tiro libre sin barrera. Un minuto más tarde, otra infracción azulgrana le dio el 2-0 a San Martín; nuevamente Quiroga no perdonó en la ejecución del tiro castigo.
Los Cuervos de Río Grande sintió los dos mazazos provocados por un juego acelerado que propusieron ambos y salió perdiendo en la planilla de las infracciones; cuando quiso darse cuenta, ya era tarde.
Sebastián Vargas desperdició dos buenos contragolpes, pero entre Claudio Tórres, Emanuel Quiroga y Jorge Casita Mansilla comenzaron a manejar los tiempos, jugando con lo que para el elenco azulgrana ya era desesperación por descontar.
El primer tiempo finalizó 2-0 para el Santo, porque Fernando Alfonso no pudo aprovechar un corner que lo dejó mano a mano, pero su improvisada volea, de frente al arco, se fue increiblemente desviada.
Inmerecido triunfo hasta ese momento, dado que Los Cuervos había hecho el gasto y de no ser por las penalidades, el cero no se hubiese roto.
San Martín pareció notar que a su victoria le faltaba algo, y salió decidido a ratificar su buen momento: A los 20 segundos de iniciado el complemento, Emanuel Quiroga realizó una genialidad por izquierda, encarando en velocidad y elevandola de cucharita ante la salida del arquero rival, Pablo Guereta; Apenas pasado el minuto de juego, fue Claudio Torres quien definió exigido, eludiendo al arquero y tirandose al piso para meter el 4 a 0.
Los delanteros cuervos a esta altura estaban en otra, fastidiosos y con razón, no le encontraban la vuelta a cada pierna azul y blanca que se cruzaba, y menos aún al fenomenal arquero del Santo, que tuvo dos fabulosas atajadas pasados los cinco minutos: la primera volando abajo, para sacarla al corner y luego en un tiro libre que se clavaba en el ángulo, el cual alcanzó a manotear, demostrando grandes reflejos.
Llegando a la mitad del primer tiempo, San Martín llegó a la cuarta falta y a los 11', Emanuel Quiroga vio su segunda amarilla por una supuesta mano intencional.
Luego vendría otra infracción que significaría un tiro libre sin barrera para Los Cuervos. No era la noche para los dirigidos por Osvaldo Nieto, y así lo demostró el remate del Kily Gónzález, que se fue por encima del travesaño.
El equipo azulgrana despertó su ilusión recien a los 15', cuando el Kily logró encontrar el espacio para rematar y poner el primer descuento; Adrián Fuenzalida no pudo controlar la potencia del disparo, demostrando que se puede equivocar, como todos los seres humanos.
Un minuto más tarde, Rodrigo González impacto defectuosamente de volea, tras un corner, pero el pique confundió a Fuenzalida. El 2-4 era más acorde al partido que se estaba jugando, aunque a los 17' Claudio Tórres manejó un contragolpe y Sebastián Vargas definió el quinto gol del Santo. Para la estadística quedó el gol de Rodrigo Vidal, de cabeza, para el tercero de Los Cuervos.
Una buena victoria para San Martín, una digna derrota para Los Cuervos, y un partido parejo y de alto nivel salonista, para saber donde están parados ambos equipos, porque esto... recién empieza.