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jueves, 14 de abril de 2011

San Martín repitió la historia y le empató sobre la hora a Metalúrgicos

En el encuentro estelar del miércoles, San Martín y Metalúrgicos igualaron 5 a 5, en un encuentro que, por resultado y cierre de partido, fue muy similar al que jugaron ambos equipos en la primera fase del certamen 2010, cuando el Santo fue en desventaja durante todo el cotejo y logró el empate (7 a 7) a 7 segundos del final. En este caso, el desarrollo fue similar pero la igualdad final se concretó a 35 segundos del pitazo de los árbitros Julio Núñez e Iván Farías.
El encuentro fue parejo durante buena parte de su desarrollo, aunque evidentemente San Martín se vio atado debido a su habitual falta de costumbre a los espacios cortos que ofrece el Polideportivo Carlos Margalot.
Pese a ello, Héctor Godoy abrió el marcador promediando la etapa, aunque bastaron tres minutos más para que Lucas Vera empatara el partido 1 a 1; antes del descanso, Nicolás Hernández y Leonel Villafañe dejaron las cosas 3 a 1 en favor de los dirigidos por Alejandro Robles.
El complemento estuvo inclinado en casi su totalidad en favor de San Martín, que no obstante no presentaba grandes argumentos dado que no podía entrarle a una defensa muy ordenada, que esperaba agazapada para contragolpear con la velocidad de Eugenio Studer, Lucas Vera y Leonel Villafañe.
Nicolás Hernández salvó en la línea, y luego Lucas Vera se lo perdería de frente al arco, tras una buena combinación con Studer. Sin embargo, el propio Studer a los cinco minutos recuperaría un balón con todo el Santo parado en ataque, y yendose solo frente a Fuenzalida, definió al primer palo para el 4 a 1.
El ingresado Ezequiel Quiroga le dio velocidad al ataque de San Martín, pero el Chavito erró dos chances netas de gol (un tiro que dio en el travesaño), y luego sería Emanuel Quiroga quien desperdiciaría un ataque, decidiendo un mal pase en vez de rematar un zurdazo al arco, sólo por no ser egoista.
El arquero de Metalúrgicos, Lucas Martínez se mostró seguro en las intervenciones que lo tuvieron como protogonistas, y cuando parecía que el Santo se empezaba a quedar sin nafta, apareció la experiencia de Godoy para fabricar un penal que los árbitros compraron. El propio Godoy cambió la pena máxima por gol, a los 12 minutos del complemento.
Metalúrgicos sintió el golpe y dejó de crear peligro, pero la contundencia volvió a aparecer a los 15 minutos, ya que Lucas Vera marcó de contragolpe, tras un excelente pase de Villafañe, para dejar el marcador 5 a 2.
El ánimo estaba caldeado y Metalúrgicos esta vez no supo cuidar su ventaja tras llegar a la penalidad por faltas de equipo, y en la recta final del cotejo, infracciones de Lucas Vera y Esteban Núñez se convirtieron en tiros castigo perfectamente ejecutados por el Negro Godoy.
Restaban dos minutos, San Martín buscaría la falta y Metalúrgicos no quería ver como en 2010, escapar dos puntos importantes para esta primera fase. El reloj pasaba y el tiempo se moría, pero apareció Diego Yáñez por el centro, y desde mitad de cancha sacó un remate fuerte y ambicioso, que pegó en el travesaño, dio en la espalda de un arquero totalmente tapado, y besó la red para el 5 a 5, a 35 segundos del final.
Los últimos segundos fueron de total barullo y nadie pudo sacar ese pequeño espacio para lograr la heróica, y como hace un año, San Martín se fue con una leve sonrisa por haber rescatado un punto, mientras que Metalúrgicos mastica bronca por haber empatado una vez más, un partido que tenía en el bolsillo.
La figura: Héctor Godoy