El sábado por la noche estaba programado disputarse en el Polideportivo Carlos Margalot los encuentros entre Real Amarillo y Metalúrgicos por la Zona Permanencia, y el tercer partido entre Real Madrid y San Martín por los cuartos de final del certamen oficial del Futsal CAFS. Sin embargo, ambos partidos debieron ser suspendidos por la Federación Fueguina de Futsal debido a los altos costos de efectivos policiales que, a último momento, implicaron la realización del evento que iba a realizarse a puertas cerradas.
Según comentaron desde la entidad salonista, en principio estaba todo acordado con las autoridades que manejan el Polideportivo Carlos Margalot para que dichos cotejos se jugaran sin público, como se anunció en los últimos días y como estaba previsto.
Sin embargo, en la misma tarde del sábado llegó a oídos de la Triple F la novedad del pedido por parte del personal del Polideportivo de efectivos policiales para controlar que nadie intente ingresar al establecimiento deportivo sin debida autorización.
Ante esta situación, la Federación Fueguina de Futsal accedió a contratar al menos dos oficiales que resguarden la seguridad del personal del Margalot, pero luego ante la consulta, las fuerzas del orden reclamaron casi de forma incomprensible un mínimo de 20 efectivos policiales, número por demás exagerado para un evento a puertas cerradas.
Ante esta mala noticia, y el alto costo que significan 20 adicionales policiales (más de 5 mil pesos) la Triple F se vio obligada a suspender ambos partidos, y en la reunión de este lunes, a las 20:30 se sabrá con mejor certeza cuándo se disputarán. Cabe recordar que en principio se iba a jugar sin público, dado que la presencia de espectadores podía implicar un mínimo de 10 adicionales (equivalente a 2560 pesos).
