Fue 4 a 1 en el Polideportivo Carlos Margalot, una derrota un tanto injusta, aunque la efectividad estuvo nuevamente en la visita, y el local pagó su falta de puntería.
Fue bueno lo ofrecido por los dirigidos por Nazareno Dávoli, a tal punto que fueron aplaudidos por el público durante el cotejo, en uno de los pasajes de buenas llegadas al arco rival y en cantidad, y también fueron reconocidos por los espectadores al finalizar el amistoso, por lo que los juveniles riograndenses se llevaron aspectos para mejorar de cara al nacional, pero también todo el apoyo de su gente.
La historia fue distinta al viernes. Río Grande mejoró en el aspecto defensivo, y también se animó a proponer un poco más, haciendo 10 minutos muy buenos, que no dieron dividendos en el resultado.
Al menos cinco contragolpes tres contra uno fueron desperdiciados por Aaron Camino y Jorge Ulloa, sumado a algunos postes.
Y a los 13, un rebote le quedó a Walter Hidalgo, quien le ganó al cierre del arquero López, y empujó al gol para el 1-0. Un mazazo para la selección de Río Grande, que contó con chances para empatar, pero continuó fallando.
En el complemento, el partido se hizo más parejo, y Ushuaia no perdonó los errores riograndenses. A los 4 minutos, el contragolpe fue letal, finalizado por Agustín Torres para el 2-0.
Las llegadas continuaron para uno y otro, pero el 3-0 llegó por Hidalgo, en una presión que surgió efecto sobre Nicolás Paredes, en tanto que jugado totalmente en ataque, nuevamente de contragolpe, Agustín Torres puso el cuarto. Descontó para el honor Enrique Barrientos, con un cabezazo para el 4-1 final.
La figura: Agustín Torres.
