Y ninguno quedó conforme, pero por el trámite del encuentro, el Santo se fue con toda la bronca y el alivio fue para el elenco xeneize, que sufrió el encuentro, que nunca se sintió cómodo y que descontó con mucho empuje y corazón, y lo empató gracias a Juan Gómez, su emblema, y figura del encuentro.
Antes, Hernán Ortíz fue siempre la manija de un San Martín que abrió el marcador y sufrió el empate rápidamente. Jonatan Robledo y Juanchi Gómez dejaban el 1-1, pero Ortíz en contragolpe, definía el 2-1 del primer tiempo.
En el complemento, dos golazos de Lucas Fracca ponían en jaque a Real Madrid, que se recuperó con descuentos de Gonzalo Gómez y Jonatan Mieri.
Los dos equipos quedaron en penalidad por infracciones, mientras Facundo Armas e Iván Gallardo parecían sentenciar el partido con el 6-3.
Sin embargo, el motor de búsqueda fue el incansable Juanchi Gómez, que metió un slalon individual y clavó un golazo de antología para descontar nuevamente, y ante un nuevo tiro libre sin barrera -ya habían errado Maximiliano Retamales y Gonzalo Gómez- el propio Juan Gómez dejó la mínima diferencia.
El encuentro se moría y como en todo el segundo tiempo, el desorden fue moneda corriente, y perjudicó a San Martín, que cometió una nueva infracción y sufrió el empate a 22 segundos del final.
Este resultado mantiene a Real Madrid en el cuarto lugar, y a San Martín en el sexto, en igualdad de puntos con Estrella Austral, que tiene un jugado más.
La figura: Juan Gómez
