El pasado viernes volvió el futsal al Jorge Muriel y en el marco de la undécima fecha del Torneo Apertura "36º Aniversario de Radio Nacional", Los Cuervos de Río Grande cayeron ante Amigos de Escuela de Fútbol por un ajustado 8 a 7, en lo que fue un partido electrizante, con muchas llegadas para los dos lados.
Quizás la causa a favor de Escuela fue la mayor efectividad en momentos claves, por parte del equipo dirigido por Pepe Cabral. El primer tiempo fue muy favorable para Los Cuervos, que terminaron yendose al descanso ganando por un merecido 6-2.
Sin embargo, el elenco entrenado por Carlos Ortíz se apagó un poco en el complemento, mientras que Escuela creció en fluidéz y rápidez de juego, ya que en la primera etapa había sido un equipo con pocas ideas, sobre todo en ataque, y un juego muy pausado y previsible.
Mayor actitud por parte de Escuela, que también sufrió en su arco, pero tuvo una buena labor su arquero Daniel Llancapani, para achicar en algunos mano a mano desicivos.
Con desición y la suerte que no tuvo en otros partidos, un tridente de jóvenes que se entienden muy bien, Nicolás Senkovic, Hilario y José María Cabral, llegaron al empate en 6 tantos.
Segundos después de sacar del medio, Cristian "Kily" González marcó el 7-6 a favor de Los Cuervos, faltaban 7 minutos para el final.
El partido se le hacía cuesta arriba a Escuela, que parecía haber hecho todo el desgaste para llegar al empate, que ni siquiera pudo festejar. Pero Los Cuervos erraron muchas chances y se cumplió la ley de "aquel que erra muchos goles en el arco rival"...
Hilario Cabral empató (7-7), y faltando tres minutos y medio, José María Cabral guapeó por el costado izquierdo y tiró un buscapié que cumplió su objetivo... llegó hasta Nicolás Senkovic, que quedó abajo del arco y tuvo todo el tiempo del mundo para parar la pelota y empujarla a la red.
Escuela cuidó el 8-7 como oro, y no dejo entrar al elenco cuervo, que veía como la poseción se repartía y los segundos pasaban...
Ese fue el resultado final, que dejó un sabor muy dulce a los dirigidos por Pepe Cabral, que ya tienen 4 puntos y una mejor perspectiva de cara a la segunda fase, con un rendimiento más que aceptable y victorias que van dando cada vez más confianza.
Quizás la causa a favor de Escuela fue la mayor efectividad en momentos claves, por parte del equipo dirigido por Pepe Cabral. El primer tiempo fue muy favorable para Los Cuervos, que terminaron yendose al descanso ganando por un merecido 6-2.
Sin embargo, el elenco entrenado por Carlos Ortíz se apagó un poco en el complemento, mientras que Escuela creció en fluidéz y rápidez de juego, ya que en la primera etapa había sido un equipo con pocas ideas, sobre todo en ataque, y un juego muy pausado y previsible.
Mayor actitud por parte de Escuela, que también sufrió en su arco, pero tuvo una buena labor su arquero Daniel Llancapani, para achicar en algunos mano a mano desicivos.
Con desición y la suerte que no tuvo en otros partidos, un tridente de jóvenes que se entienden muy bien, Nicolás Senkovic, Hilario y José María Cabral, llegaron al empate en 6 tantos.
Segundos después de sacar del medio, Cristian "Kily" González marcó el 7-6 a favor de Los Cuervos, faltaban 7 minutos para el final.
El partido se le hacía cuesta arriba a Escuela, que parecía haber hecho todo el desgaste para llegar al empate, que ni siquiera pudo festejar. Pero Los Cuervos erraron muchas chances y se cumplió la ley de "aquel que erra muchos goles en el arco rival"...
Hilario Cabral empató (7-7), y faltando tres minutos y medio, José María Cabral guapeó por el costado izquierdo y tiró un buscapié que cumplió su objetivo... llegó hasta Nicolás Senkovic, que quedó abajo del arco y tuvo todo el tiempo del mundo para parar la pelota y empujarla a la red.
Escuela cuidó el 8-7 como oro, y no dejo entrar al elenco cuervo, que veía como la poseción se repartía y los segundos pasaban...
Ese fue el resultado final, que dejó un sabor muy dulce a los dirigidos por Pepe Cabral, que ya tienen 4 puntos y una mejor perspectiva de cara a la segunda fase, con un rendimiento más que aceptable y victorias que van dando cada vez más confianza.
