"Muy emocionado, sabíamos que es así, y quedan tres finales más todavía. Estamos todos en un nivel increíble, y los treinta segundos, los cinco minutos que estés en cancha, hay que dar lo mejor y al máximo. Estamos para más", sostuvo el ala de Comodoro Rivadavia.
"La cancha sinceramente no ayudó mucho por la humedad. La pelota hacía mucho patito antes de llegar, era difícil de controlar. Ya tuve la suerte de venir, de jugar varios torneos. Muchas gracias a toda la gente por recibirnos tan bien. Nos adaptamos bien. Más de local, no podemos perder. Muchas gracias a toda la gente", cerró Matías Rima.
Por su parte, el mendocino actualmente desempeñándose en el futsal de Italia, Renzo Grasso, expresó: "Fue un partido durísimo, el primero de cuatro. Por ahí nos jugó una mala pasada la cancha a los dos equipos, un poco trabada. Pero supimos dar todo hasta el final, y nos llevamos la victoria en el primer partido".
"Son encontronazos de partido, queda todo adentro de la cancha, no pasa nada después", comentó respecto a un cara a cara que mantuvo ante Doca, justo en la previa del anticipo, escalada y gol del triunfo argentino.
"Es un clásico sudamericano, no hay nada amistoso. Pero dentro de la cancha, después afuera somos todos amigos. Misiones es una sede que está creciendo día a día, creo que los chicos que están se lo merecen. Más que nada felicitarlos a ellos, y a los que estarán en algún proceso. La gente increíble, piel de gallina. Agradecerle a toda la gente que ha venido y convocarlos para Montecarlo, Eldorado, Iguazú, así defendemos los colores", finalizó Grasso.