En la concentración que duró cinco días en el estadio Ribosqui de Mendoza, Fabián Lauletta, hoy estudiante en Mendoza y jugador de Jockey Club, no debió desplazarse, en tanto que Carrizo y Pérez lo hicieron mediante las gestiones de la Comisión Principal de Futsal, para arribar a tierras cuyanas y ponerse a disposición del cuerpo técnico argentino.
“Estuvimos en el Ribosqui, muy bien atendidos, nos pusieron estufas para que esté calentito, porque los días están helados. Los desayunos fuertes, el almuerzo, la merienda y cena re bien. Entrenamos tres veces por día, hicimos varios amistosos, así que la verdad estuvo todo muy bien”, comentó Fabián Lauletta, poste-ala comodorense hoy en Jockey Club de Mendoza.
“Principalmente nos pide –el entrenador Beto Lucero- que estemos todo el tiempo en movimiento, que los opuestos a la pelota no dejen tranquilo a quien lo marca, que no los sigamos parados. Por ahí tengo que corregir un poco lo de no atacar tan directamente, cuidar un poco más la pelota, que eso fue lo que me dijeron por ahí”, explicó Lauletta.
“En la marca me sentí seguro, rotábamos mucho y los equipos variaban mucho, así que la idea es entenderte con la mayoría. Me paro más de poste, pero también lo hice mucho de ala, para presionar. Me estoy sintiendo bien para presionar”, agregó Pitty quien está teniendo muchos minutos en Juveniles en la liga mendocina, y suma confianza en Primera.
“Hacíamos dos entrenamientos, a la mañana y la tarde, y a la noche amistosos contra equipos de Mendoza, de muy buen nivel. Me sentí bien, cómodo, trabajamos distintas rotaciones, tres-uno, cuatro-cero; cosas que no sabía y voy a intentar practicar o seguir viendo, para poder tener una idea mejor de juego si llego a estar en la próxima concentración”, comentó Cristhian “Dinho” Pérez.
“Se sentí cómodo con todos los chicos, me sentí cómodo en el mano a mano, que es el fuerte mío, y tratando de mejorar la parte táctica y la marca. Siempre fui por la izquierda, para entrar y pegarle o buscar el segundo palo, pero este último año me hicieron jugar del lado derecho, y evitar el error, también para entrar con pelota dominada de afuera hacia adentro”, describió Pérez, uno de los jugadores del plantel mayor de Comodoro, subcampeón en el Argentino A de Buenos Aires.
Por su parte, Matías Carrizo, comentó tras volver de la concentración: “Entrenábamos triple turno. La verdad que era cansador, uno no está acostumbrado a entrenar con tanta intensidad, tres veces al día. Los chicos están en muy buen nivel, fue bastante lindo todo, la atención, el lugar. El reencuentro con chicos de Mendoza, Ushuaia, Misiones, Tucumán. Fue lindo porque uno los ve en los torneos, y es una semanita, y después no los ves hasta un próximo torneo. Más que compañeros, se formó amistad, y eso es lo lindo que te deja el futsal. Nos atendieron bárbaro, la pasamos lindo y sobre todo el nivel de los chicos es muy bueno. Casi todos tienen experiencia en la A, en selecciones mayores; la verdad que el nivel fue bárbaro”.
“Lo positivo es que uno siempre puede aprender en cuanto a compañeros y directores técnicos, que saben un montón de esto, que se dedican a esto, que tienen mundiales encima. Uno siempre trata de escuchar, aprender y trasladarlo a los clubes, que acá también nos enseñan, por eso estamos donde estamos”, cerró el pívot Matías Carrizo.
