El elenco constructor se impuso por 3 a 2 en la tercera final ante Lanús, con goles de Darío Curzio (2) y el arquero Tomás Toledo (Pablo Hernández y Ezequiel Pinda marcaron para el Granate), y de ésta forma cortó una racha de tres años sin títulos.
La tercera final fue una partida de ajedrez entre dos estilos bien marcados, donde se acentuó el cuidado en el margen de error para cada equipo, esto incluso luego de la apertura tempranera de Pablo Hernández, para Lanús, a los 56 segundos de iniciado el juego.
La igualdad 1-1 continuó en el inicio del complemento, pero aparecería Ezequiel Pinda con una buena individual por derecha para eludir la salida de Toledo y poner a Lanús nuevamente en ventaja, esta vez 2 a 1.
UOCRA volvió a reaccionar rápido, como algunas veces en semifinales y las finales anteriores, conla posibilidad de generar peligro mediante el cabezazo al pivot. Darío Curzio estuvo certero dentro del área, y así el constructor igualó nuevamente las acciones.
Todo parecía indicar que podría haber alargue en la noche de domingo en el Municipal totalmente colmado, pero apareció nuevamente Curzio con un cabezazo entrando por el segundo palo, para el 3 a 2 que sería definitivo, más allá de algunos avances claros del Granate sobre el final. La figura: Tomás Toledo (UOCRA).
UOCRA, que no campeonaba hace tres años (Apertura 2016 cuando venció en la final a Autolavado El Tiburón), consiguió romper la racha tras cinco títulos consecutivos de Flamengo, equipo al que el constructor eliminó en cuartos de final. Más que merecido campeón, el elenco dirigido por José Avila, que supo cambiar a tiempo en la etapa decisiva, y con un plantel corto pero enriquecido en jerarquía, se impuso por el detalle ante otro gran rival de experiencia como Lanús, y volvió a la cima del futsal Oficial de Comodoro Rivadavia, luego de 3 años.
