El Santo jugó bien especialmente en el primer tiempo, pero tuvo poco poder de gol en claras ocasiones, y la ineficacia le pasó factura.
En apenas dos minutos, Iván Gallardo abrió la cuenta para San Martín, que manejaba mejor el balón con el habitual estilo que caracteriza al elenco dirigido por Jorge Mansilla, cuando juega en su reducto. Sin embargo, en un par de recuperaciones, avisó Estrella y lo dio vuelta con goles de Orlando Figueroa y Erico Da Silva.
En otro gran contragolpe, saliendo de la presión, Chavito Ruíz avanzó por calle central, y tras asistencia de Jorge Fresia, Pepo Paredes empujó al gol para el 3-1 en 13 minutos, aunque el entretiempo sería 3-2 para la visita, tras un descuento de Facundo Armas. Mientras, Hernán Ortíz no pudo nunca vulnerar las manos de Miguel Ibarra, el arquero que tapó al menos seis pelotas de gol espectaculares en pocos minutos.
Antes del final del primer tiempo, el arquero Santo Gabriel Galván le contuvo un penal a Fresia, en tanto que en apenas un minuto de juego, San Martín lo dio vuelta y se puso al frente nuevamente. El 4-3 fue posible gracias a la habilidad de Juan Fuenzalida y el doblete de Elmer Tapia, dos juveniles de las inferiores del Santo. Parecía que por fin se le venían las buenas al local, tras un primer tiempo adverso, pero no.
Comenzó a aparecer en toda su dimensión el cadete Nicolás Paredes, rompiendo desde el fondo y desnudando todas las falencias en el retroceso Santo, y junto a Fresia, ambos dieron vuelta el encuentro nuevamente, en 5 minutos.
Pasaron los minutos y San Martín, lejos de mejorar, erró los caminos y en 11 minutos, solo hubo tiempo para el sexto (6-4) de tiro libre, con toque de Pepo Paredes y definición de Rubén Peix.
La figura: Miguel Ibarra
